HISTORIA
Las Misioneras Siervas del Espíritu Santo fueron fundadas el 8 de diciembre de 1889 en Steyl, Holanda al límite con Alemania, con el fin de colaborar a la obra misionera de la Iglesia desde el rol de mujer. La congregación fue fundada por el P. Amoldo Janssen y las hermanas María Elena Stollenwerk y Josefa Stenmanns. Desde ahí, han sido enviadas a los 5 continentes. Actualmente son más de 3300 hermanas presentes en 42 países.
A través de la vida consagrada al anuncio del Reino de Dios, el servicio de las hermanas quiere contribuir a que cada persona y especialmente las mujeres, lleguen a desarrollarse como dignos/as Hijos/as de Dios, Padre amoroso que quiere dar vida plena.
Sus comunidades se caracterizan por ser internacionales y multiculturales. Como mujeres participan de la Misión de Jesús que vino para que todos tengan Vida en abundancia. Hoy, procuran vivir con renovado ardor el ser «Apasionadas por Cristo y comprometidas con la Vida» allí donde son enviadas.
Las primeras 6 Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo que llegaron a Chile, lo hicieron el 17 de febrero de 1934, atravesando la cordillera de Los Andes, pues provenían de Argentina.
Vinieron para prestar su servicio en el área de la salud, pues en esos años había epidemia en el país. Fueron llamadas a atender los enfermos en el Hospital Barros Luco. Allí iniciaron su servicio como consagradas y al mismo tiempo, desde sus dones y talentos en el área de la salud. Así pronto, estuvieron conduciendo diversas áreas de salud y administrando el Hospital. Seguidamente, se fueron abriendo a otras necesidades que se les presentaron.
Es así que, en 1937 se asume el servicio de educación en la Escuela que se iniciaba en El Monte, dedicada especialmente a niñas.